viernes, abril 01, 2005

Miserere Nostri!!!

Contradictio in adjecto: Los feligreses lloran la muerte del Papa en vez de celebrar su llegada al reino de Dios. Piden rezar por un alma que se supone salvada.

Conflicto: Ahora "hemos" perdido una figura que nos guíe espiritualmente.

Solución: He de hacer el gran sacrificio, en imitación a nuestro señor Jesucristo, de autoproclamarme el nuevo Papa con el nombre de Juan Pablo III o en segundo caso Cesare Borgia II, sea cual sea la necesidad de los feligreses.

Primer edicto: Todos los santos y santas, todos los Ángeles del Cielo y Querubines, todos los mártires y profetas, todos los mesías, los Cristos y Jeovah’s quedan eternamente excomulgados de nuestra ahora bendita Iglesia.

Segundo edicto: Queda rotundamente negada la apostacia de nuestra Iglesia luego de la excomunión de los aludidos anteriormente, impidiendo así que nadie pueda escapar del nuevo catolicismo.

Tercer edicto: Festejar hasta que las obras de Bernini queden hechas trizas, bailar como los perros, comer como las vacas y dormitar como los murcielagos por la eternidad.

Cuarto edicto: Se reafirma la castidad de los sacerdotes, impidiendo que estos se reproduzcan como ratas.

Quinto edicto: Es el deber de los sacerdotes luchar por salvar el alma de los hombres y mujeres por todos los medios que posean, y el deber de los hombres y mujeres del mundo es luchar con todas sus fuerzas por no ser salvados.

Por siempre en vuestros corazones: Juan Pablo III.